Concepto de Suciedad y tipos
La suciedad se puede definir como un fallo en la colocación o en el orden de una sustancia determinada.
POR EJEMPLO: El café en una cafetera no se considera suciedad, sin
embargo cuando se derramo en un lugar no deseado, tal vez en una
moqueta, sí que se considera suciedad.
La suciedad o las manchas son un concepto relativo. Se consideran de
diferentes formas según se hable de ellas. La limpieza se define como
la ausencia de suciedad y tiene una interpretación diferente en función
de quién sea el interlocutor. No es lo mismo limpiar un taller en donde
solo sería necesario recoger los artículos tirados y poco más, a
limpiar un hospital, donde tendríamos que conseguir la ausencia de
microorganismos infecciosos. Podemos hablar de dos tipos fundamentales
de suciedades:
1. Suciedad de origen sólido: el polvo.
2. Suciedad de origen líquido: suciedad grasa (aceites, grasas
animales, algunas pinturas, etc.) y suciedad no grasa (vino, café,
tinta, etc.).
La suciedad puede ser de origen sólido o de origen líquido. Cuando
la suciedad es de origen sólido, nos referimos generalmente al Polvo.
Sin embargo, la suciedad de origen líquido puede ser suciedad Grasa o
suciedad No Grasa. En función del origen de la suciedad, cambiará la
forma de eliminación.
El polvo es un conjunto de micro partículas disgregadas que se
pueden encontrar, cubriendo el suelo o en suspensión en el aire,
depositándose sobre los objetos, este micro partículas que forman el
polvo, puede tener diferentes tamaños y diferentes orígenes: Plantas en
primavera sería el polen y en otoño correspondería a los restos de
hojas trituradas, etc. Origen físico-químico: el humo de los coches,
las calderas de la calefacción, la contaminación atmosférica, etc.
El polvo se elimina fácilmente por barrido húmedo o por aspiración,
pero nunca por barrido seco, ya que lo único que se consigue es poner
las pequeñas partículas en movimiento y éstas pueden llegar a estar en
suspensión en el aire hasta 7 horas, depositándose otra vez en el mismo
sitio o en diferente lugar. Si limpiamos superficies con productos como
las ceras (que tienen gran poder de acumulación de electricidad
estática), el problema aumentaría, pues estas micro partículas que
estaban en suspensión acabarían pegándose a muebles y superficies.
La suciedad de origen líquido (Grasa y No Grasa) tiene que ser
identificada, solubilizada y posteriormente arrastrada por medio de los
detergentes adecuados.
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